CDMX-. -¿Hubo sorpresas? ¿Qué implicarán para México los resultados? ¿Joe Biden ganó por voto de castigo? Santiago Molina Torres Arpi, asociado del Observatorio de la Relación Binacional México-Estados Unidos (ORBEM) nos da sus impresiones
“El pulso” del mundo se aceleró este 3 de noviembre con las elecciones en Estados Unidos para elegir a su presidente número 46, sin dejar de lado que también estuvieron en juego 435 escaños de la Cámara de Representantes y una tercera parte del Senado. Estos comicios se caracterizaron por ser la primera vez después de 28 años que un presidente norteamericano pierde la reelección y por ser los más costosos en la historia de la Unión Americana (se gastaron 14 mil millones de dólares en ellos).
En entrevista con Politikón News, Santiago Molina Torres Arpi, asociado del Observatorio de la Relación Binacional México-Estados Unidos (ORBEM), consideró que “las únicas cosas que nos podrían sorprender está la manera en la que Donald Trump declaró victoria la noche del 3 de noviembre y el hecho de que Joe Biden no ganara Florida”. Respecto al caso de Arizona, estado que por tradición había sido Republicano y ahora predominó la preferencia Demócrata, el especialista explicó que el voto joven y de los suburbios fueron los factores que hicieron la diferencia.
Sobre las implicaciones que el resultado de la elección estadounidense puede tener para México, dentro de ellas posibles modificaciones en el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), Santiago Molina afirma que no le ve futuro a esa idea, “meter de nuevo negociaciones del T-MEC a estas alturas le costaría demasiado capital político (a Biden)”.
Para Molina, dentro de la agenda del demócrata habrá tres temas prioritarios: el COVID-19, la recuperación económica y los temas de criminalidad y seguridad raciales. “Al principio, México no va a ser para nada una prioridad para el gobierno de Biden”, plática el internacionalista.
Se dice en ciertos círculos que la victoria de Biden también operó un cierto voto de castigo a Trump, al respecto, considera que más allá de la validez de esa hipótesis, eso no demerita el triunfo demócrata.
La vicepresidencia es un cargo que también ha generado expectativa, pues será ocupada por Kamala Harris (primera mujer en el cargo), puesto que Joe Biden es el presidente con más edad, existe la posibilidad de que no intente hacer campaña otro año. Entonces es probable que Kamala Harris tenga un papel mucho más involucrado en la administración, aunque esto todavía no se sabe, el asociado del ORBEM concuerda en que es bastante simbólico que Harris vaya a ocupar el cargo.
Es importante destacar que Joe Biden aún no es presidente de manera oficial, sin embargo, mandatarios de distintas naciones se apresuraron a felicitarlo por la proyección de su triunfo. Hubo excepciones como las de los presidentes de Rusia, China, Brasil y México. En el caso del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, su postura de no congratularse con el ganador de la elección estadounidense no fue una decisión que se tomó a la ligera.
“Mientras Biden todavía no es electo, el presidente Donald Trump sigue siendo presidente y es del interés de México mantener a Trump lo más feliz porque se espera que los siguientes dos meses sean bastante erráticos en las acciones del mandatario”, explica el internacionalista. La decisión de López Obrador más que afectar las relaciones exteriores de México es polémica por el perfil autocrático que tienen otros presidentes que han actuado de forma similar, como Vladimir Putin en Rusia y Jair Bolsonaro en Brasil.
Más que enfocarnos en la felicitación o no, lo que no debemos perder de vista es que el presidente mexicano estuvo en Estados Unidos el 1 de julio y se negó a aceptar una invitación de legisladores demócratas que lo habían invitado a reunirse con ellos.
Joe Biden en una ocasión dijo “puedo morir como un hombre feliz sin ser presidente”, pero curiosamente, todo parece indicar que el próximo 20 de enero de 2021 será el hombre que le ponga punto final a la era Trump, concluyó.
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