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Por: Natasha Fernández, Kattia García, María Fernanda Rubio y Erika Silva.

Estragos de la nueva normalidad en la comunidad universitaria

Por: Natasha Fernández, Kattia García, María Fernanda Rubio y Erika Silva.


A casi 11 meses de que se declarara en México la alerta sanitaria por Covid-19 y se solicitara a la sociedad en general resguardarse en sus hogares para reducir el número de contagios, la suspensión de actividades y el acoplamiento de algunas que no podían parar ante la pandemia, como el sector de educación, ha dejado estragos diversos en la comunidad universitaria.

Autor: Gonzjo52 (2016). Disponible en: bit.ly/3a7F7ND

Así lo evidencia un sondeo realizado por el equipo de Politikón News, en el que se detalla cómo la comunidad universitaria se ha ido adaptando y los sentires de quienes pese al confinamiento han seguido trabajando para sacar adelante las actividades, trabajos y proyectos personales y profesionales.


En el sector estudiantil, algunos compañeros de la licenciatura mencionaron que con la situación han perdido el interés y la motivación para seguir tomando clases en línea, coinciden en que ello no tiene que ver con la materia o los profesores, sino que hay tantas cosas actualmente que requieren su atención, como la economía en sus hogares, la salud propia o de los suyos; y desde luego la perspectiva laboral que les impide concentrarse en tomar clases apropiadamente.


Tal es el caso de Daniela Fernández Jiménez, estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien nos comparte que por la situación en concreto de su facultad, ha perdido la motivación ante la falta de empatía de la institución y la percepción que le deja el hecho de que varios de sus compañeros se dieron de baja o se enfermaron de Covid-19.


Por lo que hace a los profesores, éstos han jugado un papel muy importante para que los alumnos no pierdan la motivación y sigan funcionando las clases en línea; por ejemplo, Guadalupe Medina Hernández, de la Facultad de Psicología, y Miguel Ángel Amador Ávila, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, aseguran que su reto ha sido mantener una buena dinámica así que procuran, pese a la distancia, fomentar la interacción con los alumnos para mantener la motivación de las dos partes.


De izquierda a derecha: Daniela Fernández Jiménez, Guadalupe Medina Hernández, Miguel Ángel Amador Ávila


Aunque recientemente se dio a conocer el caso de un profesor que se vio poco empático con una alumna que había padecido Covid-19, muchos profesores sí atendieron la solicitud de sus autoridades de ser empáticos y flexibles durante el curso, de tomar en cuenta, en la medida de lo posible, las condiciones particulares del alumnado, a fin de evitar una carga adicional de estrés al que los chicos podrían están padeciendo en sus casas.


Para todos ha sido difícil y lo menos que debemos hacer es sumar preocupaciones a los chicos, aunque tampoco se les puede regalar una calificación sólo por la situación; tenemos que ser responsables en cuanto al compromiso que hay de nuestra parte, de prepararlos, y de su parte, de adquirir los conocimientos que necesitan para en breve ejercer sus carreras, consideran profesoras de Ciencias de la Comunicación, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.


Testimonios de trabajadores del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) resaltan que desesperación y monotonía son dos situaciones recurrentes ante el confinamiento; algunos de ellos lo sobrellevan con ayuda de actividades cotidianas, pasando tiempo en familia y, sobre todo, pensando positivamente, para sobrellevar la pandemia, considerando, por ejemplo, que la institución ha trabajado con seguridad, se ha preocupado por la salud de cada uno de ellos y que han realizado sus pagos en tiempo y forma.


Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE)


Dentro del contexto, se les cuestionó sobre el apoyo que han recibido por parte de las instituciones para llevar a cabo de manera satisfactoria sus actividades, Martha Rubio Alvarado, secretaria del IISUE, nos comenta que por parte de la institución ha tenido apoyo con respecto a seguridad y salud, le han otorgado un horario de trabajo flexible y días alternados para evitar conglomeraciones. Por otro lado, el profesor Miguel Ángel Amador Ávila de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM (FCPyS) nos comenta que la institución le ha brindado una licencia para la plataforma Zoom para tener clases sin interrupciones, aunque su principal apoyo lo hace a través de las plataformas online.


Benito Medina Limón, licenciado en Derecho y profesor de la Facultad de Derecho en la UNAM nos comparte que su estrategia para impartir clases está centrada en el uso de aulas virtuales con todas las herramientas que proporciona la institución, para que durante la clase se compartan textos y cuadros sinópticos sobre la temática en cuestión, ello permite que el alumno aproveche de manera más satisfactoria y autodidacta.


Aunque ha sido una realidad compleja los últimos meses, existe la motivación para salir adelante y llevar a cabo cada una de las actividades destinadas, como el caso de Carlos Narváez Ruiz, egresado de la carrera de Ciencias de la Comunicación en la UNAM que nos menciona que, aunque ha tenido adversidades con el confinamiento y su vida se detuvo, quiere seguir adelante para sentirse mejor consigo mismo y sentir que la espera valió la pena.

De izquierda a derecha: Carlos Narváez Ruiz y Rosaura Hernández Acosta


También es el caso de Rosaura Hernández Acosta, profesora adjunta de la carrera de sociología en la FCPyS de la UNAM, para quien la motivación que ha encontrado en estos días es su gusto por seguir aprendiendo y ayudando a los demás.


El confinamiento y adaptarnos a las relaciones a distancia ha representado un duelo para la sociedad en general. Son diversas emociones ante una situación que no tiene fecha de vencimiento, pero cada uno ha buscado la forma de aprovechar y lucir una mejor perspectiva ante lo acontecido, como el caso de los profesores Miguel Ángel Amador Ávila y Guadalupe Medina Hernández, profesores de la UNAM que nos indican que su mayor motivación es brindarles a sus alumnos clases de calidad o mantener el diálogo constante con sus alumnos a pesar de la distancia.


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